viernes, 23 de noviembre de 2012

INTRODUCCION



La escuela es un lugar para la formación no sólo académica. La convivencia es el factor fundamental para que los niños, niñas y jóvenes fortalezcan los valores inculcados en el hogar en donde se dan herramientas para aprender a vivir y convivir. Comunicarse, cooperar, ser solidario, respetar las reglas es algo que, además de ser objeto de enseñanza, ha de constituir el entramado de la vida escolar, pues la tarea primordial de la escuela, es la de ser un instrumento de apoyo al crecimiento integral de la persona en todas sus dimensiones: intelectuales, sociales, culturales, profesionales y espirituales La convivencia escolar es un factor determinante para el buen desempeño académico del estudiante, lo que garantiza su permanencia en el sistema educativo y disminuye la deserción escolar, contar con ambientes escolares sanos favorece la calidad de la educación. “Que el paso por el colegio sea una experiencia emocionalmente positiva, que pueda ser recordada con cariño posteriormente, depende del ambiente que logren crear los profesores y alumnos en el contexto escolar” (Aron & Milicic, 1999:26). Los acontecimientos cotidianos en el desarrollo de la vida escolar y el interés por brindar lo mejor como educadoras, promueven la pregunta del por qué y para qué de la educación. La inquietud acerca de cómo algunos jóvenes de hoy ponen en un segundo plano la educación y se preocupan por otros distractores que poco o nada representan para su formación integral y que por el contrario los alejan de un futuro prometedor que les brinde una mejor calidad de vida, es otra de las motivaciones para analizar la intolerancia que permea los procesos al interior de las instituciones educativas, generando violencia física, sicológica y virtual. (bullying) La violencia escolar vivida en las instituciones educativas, que por su constante preocupa a las comunidades y que de cierta forma se está naturalizando, es un problema emergente al que hay que prestarle la mayor atención, lo que conlleva a preguntarse ¿Qué factores sociales, culturales, familiares y escolares se manifiestan en la escuela como escenario de encuentro intercultural y cómo inciden en la configuración del bullying escolar como fenómeno que influye en la calidad de la educación? La pregunta crucial está constituida por diferentes macro conceptos que se relacionan continuamente en un diálogo fluido y armónico. En los tiempos de hoy, se debe dar cabida a nuevas miradas porque existen diferentes maneras de amar, sentir y conocer. Los jóvenes tienen otra subjetividad, ellos se comunican con otro lenguaje, por eso salta al pensamiento del maestro cómo implicarse en los tiempos y espacios de los jóvenes de hoy para desentrañar en ellos la ética y estética que bien sabemos les subyace.